En este debate, que duró una hora aproximadamente, deseo expresar tres sentimientos que invadieron mis sentidos: ALEGRÍA, MIEDO Y EMOCIÓN.
Alegría de saber que no pierdo mi tiempo en esto, que lo invierto con personas con las que me siento realmente conectadas en temas de educación, música y cultura. Alegría por tener la dicha de compartir con un grupo de alto desempeño, liderazgo, optimismo, que quieren lo mejor en estos procesos educativos que nos avecinan.
Un poco de miedo o susto por lo importante de la ocasión, por la responsabilidad de hacer bien la tarea, si se puede llamar de esta manera. Miedo porque en algún momento salían y entraban e-compañeros porque se les caía la conexión y perdían el hilo de las conversaciones. Todas ellas solventadas por nuestra moderadora.
La emoción de estar conectados con tantas personas a la distancia, y que cada uno había tomado su tiempo para estar listos a la hora indicada para tal evento. Emoción, viendo como cada persona ingresaba a la sala de chat. Emoción, esperando cuál sería la primera pregunta de Karlenett. Emoción, leyendo cada una de las respuestas de los e-compañeros.
¿Si las emociones son consideradas como competencias en este tipo de ambientes de aprendizaje?, las he vivido hoy!!! Hoy AMÉ, de Alegría, Miedo y Emoción.
A mi parecer, un e-facilitador debe, como bien lo hizo Karlenett, crear una expectativa del tema, contenido, asignatura, cátedra u otro. Ella, desde que publicó su plan de chat, estuvo pendiente de cada uno de los participantes, atendiendo sus necesidades, intereses y expectativas, dando respuestas oportunas en cada lugar.
Yo lo veo como la pregunta que nos hizo Karlenett en el chat, cito: ¿Cómo interpretan Uds. la
siguiente habilidad en el trato con los alumnos, la cual textualmente se
escribe en la guía ofrecida en nuestro curso como: “Buenas Cajas de resonancia?
Somos como una especie de instrumento musical
que bien podría ser un cuatro o una guitarra, que en esta oportunidad ejecuta o toca Karlenett, y por otro lado, todos nosotros, los demás participantes del chat, somos el instrumento, con todos sus elementos: cuerdas, trastes, tapa, madera, clavijas, puente, cejuela, etc.; dónde, según la posición o forma de ejecutar de Karlenett, sonamos y resonamos de manera armónica o no, con las
características individuales.
La personalidad de un e-facilitador, es sumamente importante en este proceso de educación a distancia, dónde puede liderizar y acompañar a su grupo de estudiantes, orientarlos, auparlos, ayudarlos, dando el ejemplo, asumiendo un rol democrático y participativo, manteniendo el orden, la puntualidad, la disciplina y la responsabilidad.
El e-facilitador domina técnicamente y pedagógicamente una cantidad de competencias docentes y personales para
llevar a cabo eficientemente este proceso de aprendizaje, pero además tiene la suficiente paciencia y
humildad para enfrentar cada uno de los retos sociales y psicológicos de su
grupo y el suyo propio.
Mi aporte a este nuevo reto de aprendizaje.
Muchas gracias.
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